#MICROCUENTOS

Y volvió a aquel momento... en otro lugar, com más años, rodeada de otra gente para, sin embargo, sentir casi lo mismo... y regalarse un nostálgico pero entrañable emocionado recuerdo.

Tras varias tempestades, fue ese viento el que le abrió las alas para de nuevo volar; el que le secó todas las lágrimas; el que marchitó dañinos recuerdos y el que sembró en su almohada nuevos sueños impregnados de aroma de esperanza

Allá donde miraba, estaba. Allí donde imaginaba, vivía. Aquí donde lo sentía, no hallaba más que vacío, imágenes livianas, recuerdos hirientes...porque él seguía sin existir fuera de su locura.

Se acostumbró a los desatinos del corazón, pero de forma inesperada, aquel otoño, encontró el sitio donde albergar su amor...

El día muere, el cuerpo pesa, los párpados caen pero a pesar de estar Cansada (mucho), nerviosa (bastante), inquieta (demasiado) la ilusión le impide dormir porque no habrá sueño tan maravilloso como la travesía que estamos "a punto" de iniciar.

Hoy estuve pensando en ti. Un mensaje de cinco palabras emitido a casi 1000 km. de distancia. Él no dijo más, no escribió ni el punto final en la frase, pero ella no necesitó nada más para sonreir de felicidad aquella fría lluviosa mañana de otoño en la oficina.

Y caen los párpados y recae el peso de todo tu cuerpo sobre el colchón y deseas soñar...pero es tan grande el cansancio que no logras avanzar desde el duermevela al sueño profundo

Hay días que amanecen serenos, van creciendo en ilusión y acabas henchida de estima, anhelo y orgullo por el privilegio de gozar de la suerte de ver cómo amistades verdaderas recogen el fruto de su esfuerzo y otras te invitan a participar de un camino lleno de ensueño

Nunca fue la madre que arrulla, la mujer del último abrazo, la amante que espera, el beso de buenas noches, la sonrisa de aquel amanecer y sin embargo....siguió esperando.

No miró pero vio, no escuchó pero oyó, evitó pero sucumbió. Ahora vive una realidad fantástica donde solo siente sin ver ni oír.

Sabía que nada sería como antes y ante la imposibilidad de convertir en real su sueño, vivió desde entonces una vida imaginaria.

Lo intentó varias veces, lo consiguió nunca, pero en el camino conjugó el verbo en presente y olvidó el miedo a perder.

No consiguió aquel sueño, quedo herida para siempre pero aprendió a vivir y consiguió volar cuando contempló aquella sonrisa.

Quizás no tuvo remedio, se conformaba con poco pero aquel día aquella pasión imperfecta desbordó su calma y descubrió su deseo.

Pensó q una aventura es más divertida si huele a peligro, abandonó su sensatez, dijo sí a esa propuesta indecente…y fue feliz.

La vida se vistió caprichosa, conjugó el verbo a su antojo y la desordenó, pero ella pensó “quizás tampoco tiene q razonarse todo“.

La vida se encaprichó y conjugó el verbo sin su permiso, aquello la desordenó y dejó de razonar pero quizás la vida era eso.

El inicio fue inesperado, la vida conjugó el verbo a su capricho y no encontró curvas en el mar donde refugiarse de su hechizo.

Se quedó solo, pero la pensaba, imaginaba besarla, ser dueño de sus noches, volver a retenerla, sudarla…y no volver a rendirse.

Se reencontró con la noche, la radio susurraba, la luz era tenue y delante una pantalla…letras por juntar, sueños por vivir.

El mundo rodaba sin él pero su presencia fue tan real como su permanente ausencia  (MARZO 2015)

Logró dormirse entre sus brazos, no necesitaba amor, no quería sexo. Descubrió cómo envuelta de cariño incondicional tenia TODO. (MARZO 2015)

Minimizó el frío de su silencio y el dolor de su ausencia con el fuego del abrazo en el que la envolvió tras encontrarla (MARZO 2015)

No recordó cuándo se enamoró por primera vez y hoy tras mirar atrás y alrededor pensó que, tal vez, nunca se sintió enamorado (MARZO 2015)

Se recostó en su regazo, esta vez no le pidió permiso, se acurruco en él y cerró los ojos. Todo lo demás solo fue imaginado.

Cerró la página sin escribir el epílogo y dio a enviar. El final quedó abierto al fin y al cabo a ella siempre le costó imaginar.

Todo es lo mismo pro ya nada es igual. Misma luz, mismo espacio, mismo cuerpo y todo extraño, raro. Diferente razón, distinto latir d corazón.

Envuelto por el ruido solo escuchaba silencio, entre la multitud solo sentía vacío. Hasta q ella trajo la luz y la melodía.

Tardó tanto en cerrar q se escaparon abrazos, caricias, besos y momentos q se cansaron d esperar y vivir sin gestos, sus gestos.

Dejó de esperar, saltó al mar y al llegar a la orilla sintió q había ganado la batalla a la monotonía. Entonces comenzó a vivir.

Fue en ese preciso momento cuando lo intentó, pro ahora ya no era posible. Aquel levante otoñal se llevó mucho más q días y horas.

Se refugió en el silencio, se protegió por la ausencia pero no borró recuerdos pq olvidó q los vacíos duelen más q las palabras.

Silenció su opinión, calló su voz, escondió sus emociones y, cuando quiso disipar las dudas y respirar había olvidado la verdad.

Guardó silencio, calló, quiso evitar escándalos y mientras tanto en su interior creció el vacío, la impotencia pro no mermó su amor.

Aquel aparato emitió un grito. Todos se miraron, el frio los envolvió, las lágrimas brotaron, el dolor se extendió y ella marchó.

Cerró y sintió un pellizco. No habría más mañanas. Hoy los puntos suspensivos de otros mensajes los cambió por un punto final.

Compartieron casa y vida, sueños, ilusiones y amor, pero solo tras su ausencia, descubrió que nunca logró disfrutar de él con él.

Lo repitió hasta la saciedad pero se equivocó tantas veces q cuando quiso aprender, había perdido el hábito de acertar en las dudas.

Quiso alzarse de puntillas para alcanzar lo deseado y al levantar la mirada entendió que lo lograría si se atrevía a intentarlo.

Lo fue todo para él, le dio todo a él, sintió todo con y por él. O tal vez no. Cómo descubrir dónde fue el amor. ¿Fue eso amor?

Envolvió de amistad su lealtad tras serle infiel alguna vez, pero nada evitó que su corazón fabricara amor y ternura a cada encuentro.

Lo intentó tantas veces q nunca imaginó ni soñó, sólo trabajó para conseguirlo y fue en aquel preciso instante cuando lo logró.

Y pasa el tiempo y la herida sigue sangrando, la ausencia duele y el silencio ensordece porque jamás la lluvia borra “ayeres”.

Esperó su llamada, confió en su palabra, creyó sus gestos, respetó sus silencios, sólo cuando la vio marchar se sintió abandonado.

Siempre odió la mentira, nunca engañó. Pero aquel día no sabía cómo podría soportar el dolor de la verdad y mintió. Le mintió.

Tenía vértigo a los números, su mayor valor era dotar de sentido a la palabra eso q encontró cuando la silenciaron.

Sangraba la herida, dolía el silencio, el tiempo pasaba pero el olvido no llegaba, seguía soñándolo y continuaba sintiéndolo.

Nunca le dijo lo que sentía, jamás verbalizó sus emociones. Se le olvidó que algún mañana para todo eso sería tarde…

Quiso visitar el pasado, miró fotos buscando recuerdos, esperando sentir las mismas emociones pero solo encontró silencio.

Hace tiempo decidió marchar, intentó dialogar, guardó silencio y sorprendentemente el adiós llegó cuando el viento parecía ya calmado.

Tenía al alcance su meta, conseguir su sueño y PARO. Sintió que el éxito fue la ilusión por hacer el sendero.

Miró alrededor y vio cómo su utopía se convertía en un reto común. Había soñado tanto e imaginado tantísimo que ahora sólo podía sentir.